Cuál es la onda
- A dónde, jovenazos
Sabe usted, estimado señor, estamos
un poco desorientados, nos gustaría localizar un establecimiento en el cual
pudiésemos descansar.
-Híjole, joven, pues está canijo con esto de los
hoteles; la mera verdad pues a mí me da cisca.
-Pero, ¿por qué señor?
-Pues porque usted sabe que esa no es de atiro
nuestra chamba, digo si usted me dice adónde, yo como si nada, pero yo decirle
se me hace gacho.
-Hombre pero usted debe de conocer algún lugar.
-Pos sí pero como que no aguanta, imagínese
-Me imagino.
-Además luego como que se arman
muchos relajos, ve usted la gente se porta muy lepera y tovía quiere que uno
les cargue el equipaje y deje el carro ahí y pues uno nomás tiene la obligación
de andar en la calle, no de andar de botones de hotel
-Perdone, señor, pero nosotros no deseamos que usted
nos lleve nuestras maletas, sino que sólo nos las deje en la puerta
-Híjole, joven, es que de veras no aguanta.
José Agustín (Fragmento)
Argumento del texto (De qué se | Identifique en el texto, variantes |
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