La
Petenera
(Fragmento
del acto segundo)
(La misma decoración del
acto primero. Aparece Petenera dormida en el sofá. Entra Manolo y acercándose a
ella le dice dulcemente al oído).
Manolo. -
¡Petenera! ¡Petenera!
Petenera. -
(Incorporándose con dulzura)
Ay,
trovador, trovador
Tú
eres todo mi amor...
Manolo. -
¿A? ¿Qué dices?
Petenera.
-Llévame lejos, lejos...
al interior de los espejos;
llévame a la espesura de la dulzura
para que pierda el seso
en lo espeso del beso
pues mi boca está loca;
toca mi boca y verás que está loca.
Manolo. -
¿Qué dices, Petenera? ¿De veras estás loca?
Petenera. -
(Despertando asustada). ¡Ay Manolo...Manolo! ¿Qué te estaba diciendo? ¿Eres
tú...? ¿No estoy soñando?
Manolo. -
¡Sonámbula es lo que estabas hace un momento!
Petenera. -De
verdad, sí de verdad. Vieras qué extraño el sueño que estaba soñando. Que me
había casado con un Oso.
Manolo. -
¿Con un Oso? ¿De dónde diablos sacas tanto disparates?
Petenera. -
¡Ay por Dios! Ya me acuerdo. No sabes la desgracia que me está pasando. Quieren
casarme con Osorio.
Manolo. -
¿Osorio el millonario?
Petenera. -
¿Qué te parece? Un viejo tan horroroso...
Manolo. -
¡Esto si es peor que el sueño! Osorio es más que un Oso; es peor que un Oso
caballo, un Oso chancho, un viejo inmundo. ¿Qué está pensando? ¿Cree que voy a
consentir que se te acerque? De aquí voy para su casa a romperle la cara.
Petenera.
-Déjate de locuras. Ten calma. No quiero ningún escándalo. Y mira: vete mejor;
no vaya a ser que se aparezca mi papá o mi mamá: si te ven aquí nos matan. Ya
saben que eres mi novio.
Manolo. -
¡Ah no! Yo necesito que me cuentes todo lo que ha pasado.
Petenera. -
¡Ay, no! Aquí no. Vamos mejor al vecindario. No tardan en bajar, vamos pronto.
(Salen.
Un momento después entran don Pancho y doña Ana)
Doña Ana. -
¡Petenera! ¡Petenerita!
Don Pancho.
-Pues por lo visto se fue a la calle.
Doña Ana. -
¿Ves? Por haberla dejado solita. A lo mejor se fue a buscar al zángano de
Manolo para contarle todo lo sucedido.
Don Pancho. -
¿Será capaz? Yo mismo iré a buscarla. Es necesario que se vaya a vestir
inmediatamente. (Mira su reloj). Y ya son las tres y media.
Doña Ana. -
¡Ay por Dios! ¿Cómo hacemos?
Don Pancho. -
¡Qué contratiempo! A las cuatro en punto me dijo don Osorio que iba a venir a
visitarla. Solo eso falta: que no la encuentre y que no regrese toda la tarde.
(José Coronel Urtecho, nicaragüense)
👉 Identifique en el texto “La Petenera”, la estructura interna y externa
El protagonista y su propósito | El conflicto | El Antagónico |
Clímax | Desenlace |
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